Crisis, Empresa y Entorno en la SIC

En estos tiempos de crisis que nos afectan, hacer una reflexión (como nos han instado a hacer en el estudio del Master de Sociedad de la Información y el Conocimiento de la UOC) sobre la relación entre la Empresa y su Entorno, es más que apropiado para entender cómo la Sociedad de la Información y el Conocimiento en la que nos desenvolvemos afecta irremisiblemente a todos los aspectos de nuestra vida personal, laboral, social y económica.

Parece demostrado que el entorno socioeconómico que rodea a las empresas de hoy en día está influyendo decisivamente en las organizaciones que, con mayor o menor fortuna, en función de su estrategia y consecuente estructura organizativa, conseguirán eludir la crisis financiera actual o, por el contrario sucumbirán ante la falta de reacción.

Así pasó anteriormente con las empresas puntocom de los noventa o incluso con la crisis de los tulipanes del siglo XVII, cuando, como hoy en día, se produjeron burbujas económicas producidas por fenómenos especulativos que elevaron prolongada e injustificablemente los precios de determinados bienes. Sin embargo, a diferencia de las anteriores, la crisis económica actual tiene lugar en una sociedad inmersa en un proceso de transformación tan revolucionario como lo fue en su día, por ejemplo, la máquina de vapor. Estamos viviendo, en palabras de Manuel Castells (2005: La sociedad en Red. Vol. 1) un momento donde

"una revolución tecnológica, centrada en torno a las tecnologías de la información, empezó a reconfigurar la base material de la sociedad a un ritmo acelerado. Las economías de todo el mundo se han hecho interdependientes a escala global, introduciendo una nueva forma de relación entre economía, Estado y sociedad en un sistema de geometría variable."
Estamos ante un período social, político y económico sin precedentes, en el que las empresas están absolutamente influenciadas por un “efecto dominó”, en cuanto que cualquier fenómeno que afecte en la nueva estructura de cooperación interorganizativa, tendrá su consecuencia en el resto de la cadena. Sólo las empresas con estructuras flexibles, capaces de adaptarse a los cambios, serán las que consigan sobrevivir. O así parece que está pasando…